La difusión de la hipnosis de feria, que la reduce a un espectáculo sorprendente y de desdichados efectos en quienes se prestan para ello, ha desprestigiado este recurso de sanación profunda.

El estado hipnótico es el más elemental y básico modo de actuar de la conciencia. Lejos de ser un estado de inconciencia, es más bien, un estado de conciencia tremendamente focalizado, al extremo de evocar pasajes minuciosos de la infancia con todos los componentes emocionales que lo acompañaron y, es también un estado amplificado de la conciencia, donde se pueden percibir relaciones entre los hechos, las circunstancias y las personas, hasta entonces insospechados.

En la hipnosis como nos lo sugiere, el hipnoterapeuta Tibor Zsámboki, la esencia es la autosanación, el autoconocimiento, desde adentro hacia fuera, desde el espíritu a la materia, entender, aceptar, asumir yerros del pasado y también celebrar todos aquellos momentos de salud espiritual que hemos vivido.

“En vez de dormir… despiertas la conciencia. Cuando uno decide mejorar, pulir, armonizar su vida… empieza el verdadero desarrollo humano”. El individuo a veces se queda detenido, congelado, estacionado en un momento desdichado de la infancia o juventud. Y este momento secretamente lo va conduciendo a malestares emocionales que derivan en depresiones, angustias o dañinas adicciones.

Los problemas que se pueden superar con la hipnosis son de tipo psicológico: miedos, ansiedades, depresión, estrés, fobias, anorexia, bulimia, miedo al vuelo, migrañas, mala memoria, bajo autoestima, falta de concentración, irritabilidad, insomnio, miedos en general, etc. De tipo psicosomático: toda clase de enfermedades provocadas por traumas del pasado, por actitudes mentales negativas, autoagresivas, dolores de origen desconocido. Adicciones: alcohol, droga, cigarrillos, dulces, a personas, etc. problemas laborables: falta de motivación, éxito, productividad, estancamiento. Problemas de comunicación: inseguridad, tartamudeo. Problemas de tipo sexual: frigidez, impotencia, esterilidad, infertilidad, identidad sexual, eyaculación precoz…

Las sesiones de hipnosis exploran año a año al paciente y sus problemas profundos. El objetivo es rescatar los momentos gratos.

Salud emocional

Hablar con Tibor es recapacitar sobre nuestra existencia y encontrar la salud física a través de la salud espiritual. El hipnoterapeuta húngaro de 52 años de edad aplica la Terapia Integrativa de Psicología Profunda bajo Hipnosis TIPPH. Este método creada hace más de 25 años por el profesor Werner Meinhold, hipnoterapeuta alemán, no consiste en dormir al paciente o llevarlo a un estado de trance o algo extraño; sino que analiza año por año la historia de su vida desde el presente hasta el momento de la concepción, para encontrar el por qué de su enfermedad o problema.

Gracias a este método, el paciente no traslada su enfermedad o adición sino que la sana definitivamente.